A día de hoy la mayoría de los españoles nos preguntamos: ¿Cuál es la situación actual de la economía española? ¿Cuándo vamos a salir de la crisis?.
Para contestar estas preguntas empezamos planteando otras preguntas:
¿Cuál es el motor de una economía?
El consumo e inversión de las familias.
¿Cuánto consumen las familias?
Consumen en base a sus rentas, es decir, su retribución salarial.
A más rentas, mayor es el consumo e inversión. Sin consumo ni inversión las economías decrecen o entran en recesión, como es el caso de España.
En el marco actual, el 18% (4.000.000 aprox.) de la población activa está sin trabajo, entre ellos hay un millón de familias con todos sus miembros en paro y en junio de 2009 unas 300 mil personas ya habían agotado su prestación social. Si a esto le sumamos que España tiene un déficit presupuestario del 12%, el panorama no pinta nada bien. Además, el PIB se contrajo 4,2% en tasa interanual.
¿Cómo hemos llegado hasta esta situación?
En primer lugar porque el Gobierno cerró los ojos y no quiso reconocer, a inicios de 2008 que las economías mundiales presentaban síntomas de flaqueza premonizando que la época de bonanza estaba acabando y que llegaban tiempos duros. Al no querer ver la realidad no se tomaron medidas “anti-crisis” provocando que a inicios del 4º trimestre de 2009 España sea, de los países desarrollados, uno de los que tiene peores perspectivas de recuperación.
En los inicios de la crisis, los bancos cerraron el grifo provocando un frenazo de la construcción, la cual representa el 16% del PIB. El boom de la construcción era tal que en España, con la mitad de población que en Alemania, se construían el doble de viviendas, es decir, proporcionalmente empleábamos más población activa que en Alemania. Entre otros factores, este es un motivo de por qué el paro en España ha crecido porcentualmente el doble que la media de países de la UE. Además las familias tampoco podían conseguir financiación para adquirir estas viviendas, por ello, el stock actual de viviendas es suficiente como para hacer frente a la demanda hasta 2012.
Medidas tomadas
En España se han aprobado multitud de paquetes “anti-crisis” de cara al público, es decir, medidas populistas que ayudan a corto plazo a los parados y otros sectores como el del automóvil con ayudas que han reactivado las ventas momentáneamente, que tan solo han contribuido a abaratar el coste del automóvil mientras quede dinero público en las arcas, cada vez más vacías, del Estado. Se ha desaprovechado en cierta manera el dinero, ya que una vez se acaben las ayudas seguiremos con los mismos parados y mismo problemas con el automóvil. Los concesionarios ya están reclamando que se aprueben nuevas ayudas, pero el Estado ya no tiene dinero.
Aunque si bien es cierto que nuestro sistema financiero ha sido uno de los que mejor ha superado la crisis subprime, hemos visto que tenemos muchas deficiencias en otros muchos aspectos, uno de ellos, la productividad. Somos un 40% y 60%, aproximadamente, menos productivos que Francia y Alemania respectivamente.
Las previsiones de crecimiento para la economía española son mucho mas pesimistas que las de otros países europeos y esto es simplemente porque las medidas tomadas hasta ahora no son tan efectivas como las de otros países tan cercanos como Francia.
Las previsiones para Francia son de crecimiento para este 2009, frente a las perspectivas de crecimiento negativas para España en 2009 ya que no empezaremos a crecer hasta finales de 2010.
En Francia se han tomado medidas estructurales importantes y a diferencia de España, se han reducido los impuestos indirectos para favorecer el consumo, incrementándose por ejemplo los impuestos por contaminación, etc. En España, con el reciente crecimiento impositivo, se pretende recuperar las debilitadas arcas del Estado y reducir el elevado déficit, provocado por el gasto desmesurado del Gobierno. Esto no va a beneficiar en nada a las familias por mucho que digan que los impuestos van dirigidos a las rentas altas. También hemos de mencionar que Europa ha dado de plazo hasta el 2012 para reducir el déficit al 3%, hecho que a fecha de hoy parece inalcanzable ya que se prevé que en 2010, se mantendrá el mismo nivel de déficit y que en 2011 empezará a reducirse. De no cumplir con esto podríamos volver a saludar a nuestra vieja amiga la rubia (la peseta) lo cual sería un desastre para nuestra economía.
Por otro lado luchemos en el presente para allanar el futuro. Con esto quiero decir que tenemos que aprovechar la coyuntura actual y realizar verdaderas reformas estructurales empezando desde abajo, como en la educación para empezar a ser más competitivos y productivos e invertir más en las tecnologías y desarrollo, ya que esto será el futuro.